Como empresa especializada en la construcción de pistas de pádel y de tenis queremos ocuparnos en este nuevo post del tema de la reparación. Se trata de ahondar en el tipo de problemas que pueden surgir en estos pavimentos con el paso del tiempo y el desgaste propio del uso y, sobre todo, de ver cómo solventarlos.

Lo primero a tener claro es que las tareas de limpieza se hacen normalmente con agua a presión. En ocasiones es preciso recurrir al lijado o fresado. Todo dependerá del grado de suciedad. Con el soplado directo se elimina la suciedad más superficial como por ejemplo las hojas. Todos estos pasos son imprescindibles para que después se puedan aplicar las resinas típicas de estas superficies deportivas.

Es de importancia capital verificar la planimetría de la superficie para que no haya irregularidades. Si las hay, habrá que bachearlas con mortero. Para reparar grietas y fisuras se acomete el sellado con esas resinas que comentamos. El tipo de resina necesaria varía en función del tipo de soporte (hormigón o asfalto). Lo primero es aplicar una capa de imprimación y después la capa de relleno para proceder al final al lijado. Como ya sabes, en Soluciones Cancha usamos, entre otros materiales, el hormigón poroso. A la hora de pintar, hay que atender a cuestiones como el clima para por ejemplo evitar que pierda la porosidad y capacidad de drenaje. Date cuenta de que la superficie tiene que ser capaz de evacuar el agua de la lluvia. Si la pista de tenis es demasiado antigua puede haber que recurrir a su restauración total construyendo encima un nuevo pavimento poroso.

Si la pista deportiva de hormigón poroso está ya en pésimas condiciones, con paños levantados y fisurados, a la hora de repararla habrá que realizar unos taladros de forma equidistante en toda la superficie para favorecer el drenaje. Después habrá que reparar el soporte y pintarlo con una pintura acrílica específica para el recubrimiento de pavimentos deportivos y encofrados. Una de las mejores alternativas son las pinturas acrílicas monocomponente. Destacan por sus altas prestaciones y por su alto poder de cubrición con propiedades impermeabilizantes. Se aplican fácilmente y permiten obtener un soporte de elevada resistencia. Tras sellar las fisuras se procede a lijar el soporte de cara a obtener la mayor planimetría posible y eliminar materiales que se puedan desprender y restos de pinturas antiguas.